La cuna de la independencia
La cuna de independencia mexicana se encuentra en Dolores Hidalgo, donde se escuchó por primera vez en 1810 en las escaleras de la iglesia «Viva México».
Hacemos una excursion a la villa y Jana está muy contenta: Hace diez años vivió aquí uno de los más felices momentos de su intercambio.
El sol de hoy es despiadado ante un cielo increíblemente azul. Vamos caminando por la ciudad, comemos helados con sabores locos (hay por ejemplo aguacate, maíz, tamarindo o whisky) y disfrutamos de éste sitio histórico.
Al día siguiente, vamos a San Miguel de Allende que se nombró por su hijo más ilustre, Miguel Allende, que combatió al lado de Hidalgo por la independencia mexicana.
El viaje en autobús es acompañado por buena música – hasta ponen «¿A quién le importa?«. El tiempo es perfecto. Paseamos por las calles, visitamos la parroquia preciosa y la casa donde nació Allende, que hoy en día es un museo.
Hoy somos cuatro. El ex compañero de piso de Leo, Marius, hace un intercambio en México y por pura casualidad los dos se dieron cuenta de que están en el mismo país.
Ahora ya estamos de vuelta a Guanajuato, el sol se está poniendo. El gran lago a nuestro lado refleja los últimos rayos del sol, descansamos los pies que están hechos polvo por tanto andar. Ya tenemos ganas de disfrutar de la vida de estudiante de Marius cuando lo visitaremos mañana en Querétaro.