Querida Colombia,

llevamos viajándote unas 6 semanas ahora y quisiera decirte que tan bella eres, que tan diversa y a veces mas a veces menos parecida a mi patria. Tienes unos paisajes hermosos: playas hermosas, montañas altas, selva y pasto – a veces uno se encuentra a la altura del mar o otras veces a 2.500 metros sobre el mar. A veces hace tanto calor que no quieres salir durante el día, a veces hace tanto frío que quisieras una manta adicional.

Amas a la música y te da igual si tu gente baila en las calles o en las discotecas, si cantan en el supermercado o pasando las tiendas de ropa. Aquí todos «tienen que escuchar» música que es tan arraigada en tu cultura y cada región tiene su propio baile. En general me gusta. Reconozco a las canciones y me fascina la banda venezolana que toca en el medio del parque hasta con un violín increíblemente bien. A veces al contrario siento que tanta música a tanto volumen tendría que ser contaminación acústica y escuchar las canciones una y otra vez me empieza a chocar mucho – para tu gente esto es totalmente normal.

Les encanta sacarse selfies y se lo toman despacio, mientra que en otros momentos son impacientes y te empujan. Ustedes son tan paulatinos y al mismo tiempo tan impulsivos. Me encanta que sus vidas pasan en la calle: sus mercados, sus puestos de comida, sus calles llenos y los muchos taxis. Hay mujeres que ofrecen minutos a todos los operadores y así todos aunque no tengan teléfono pueden hacer llamadas. Parece que les encantan nombres en inglés escritos y pronunciados de una manera muy rara para nuestros oídos. Esta va a ustedes, los Jhons, Wilsons, Winstons, James (con «J» fuerte castellano), las Yanets y los Yeisons de Colombia…Ustedes no lo piensan dos veces al cruzar la calle, mientras que yo estoy convencida de morirme si cruzo en el mismo instante que ustedes.

Como hemos estado aquí por navidades no debe faltar que están aficionados con las fiestas de la noche buena. En lugar de los mercadillos de navidad que tenemos en Alemania, aquí hay luces brillantes en cada esquina, todos llevan gorros de navidad y encuentras la decoración navideña en todas las casas – ¡eso nos sorprendió mucho!

¡Tu comida me emociona! Aquí todo se fríe: bolas de masa con queso, perfectamente redondas están expuestas en sus barras (Buñuelos) y las empanadas están rellenas de todo tipo de carne o vegetales. Les encanta la carne y estofados maravillosamente ricos con yuca y patatas. Ustedes aman a la comida rápida: pinchos de carne, mazorcas, perritos calientes, hamburguesas…todo eso sabe muy bien, pero hay que acostumbrarse. No todo lleva tanta grasa. La comida típica tiene arroz con frijoles, vegetales, carne y ensalada acompañados por una sopa ligera. Todo a un precio increíble en un menú del día – lo disfrutamos mucho! Les perdono lo de los plátanos, ya que no me gustan nada y ustedes preparan tantas cosas con ellos…

Lo que más me fascinó de la comida es la fruta colombiana! Hay tanta fruta que no existe en Europa o en mucha menor calidad. Probamos frutas dulces, agrias, jugosas y deliciosas de pinta loca. En cada frutería o puesto buscamos una fruta desconocida para probarla y casi siempre encontramos una…

Lo de los tantos plátanos se los perdono, hay muchísimos por aquí y se tienen que usar de alguna manera…

…les gustan las cosas dulces – ¡tan duuuulces! Sus jugos de las frutas ricas los endulzan con mucha panela (pre-producto del azúcar en polvo), pero también está bien si les dices que prefieres el jugo con menos azúcar y se disfruta de unos sabores increíbles. Les encanta el arequipe que se prepara en unos boles metálicos enormes y se come en obleas enormes con queso …mmmh ¡que rico! Les encanta la canela y sobre todo el helado. Sea un raspao, un helado suave o la clásica bola – la ración siempre es tan grande que Leo se pide el vaso más pequeño (¡lo que no pasa nunca normalmente!). Aquí también hay propias sucursales de Mc Postres, onde Mc Donald’s sólo vende sus pecados dulces – ¡impensable en Alemania!

Amo su chocolate caliente de cacao puro – es fascinante – nunca he probado algo así antes! Se sirve con un queso fuerte y con panes dulces parecidos a los panes de jengibre – ¡una mezcla muy rara pero genial!

Si uno va a uno de tus bares y pide un café te dan una pajita para voltear y tomarlo. Así que también la comida y las bebidas aunque no sean para llevar se sirven en platos y vasos desechables.

¡Colombia, me lanzaste un hechizo! Con tu naturaleza increíble que hemos podido conocer y descubrir en la ciudad perdida – ¡que animales y plantas más raras! Amo tus playas caribeñas, tus playas salvajes, tus playas de ciudad y tu gente que nada ahí con toda su ropa puesta. ¡Me encantan tus puestas del sol y tus malecones!

¡Nos fascinaron tus ciudades! Son lugares tan grandes con tanta buena energía y optimismo a pesar de la historia de violencia, de la pobreza. Hay tantos proyectos buenos de arte (los grafities o tu hijo Botero que donó sus propias obras para que tu gente pueda disfrutar de su arte gratis) o a través de inversiones del gobierno para acercar los barrios alejados al centro de la ciudad y la motivación de construir más caminos para bicis y zonas peatonales. Nos hemos sentido siempre muy seguros y estuvimos muy a gusto.Queda claro que nos hemos movida en nuestra burbuja y sobre todo las ciudades han crecido mucho a causa de fugas del campo donde la violencia de los guerrillas y del narcotráfico eran insoportables. Hay tanta miseria y pobreza y no queremos cerrar nuestros ojos delante eso. Me encantó que les están dando una voz a las victimas de la violencia y espero que sigan haciendo eso y que usen a la educación como una fuerza para que la historia no se repita.

Nos sentimos muy agradecidos por estas últimas seis semanas, en las que aprendimos tanto de ti: nuevas palabras, comida, cultura también de los indígenas, historia, arte…Hemos conocido a gente hermosa en este viaje y visto a viejos amigos, que han hecho mas iluminados nuestros días.

Quiero agradecerle a mi amigo Manu a quien conozco desde nuestro Erasmus en Bilbao, quien nos hizo un plan de viaje y tuvo muchas recomendaciones en todas las ciudades a las que fuimos – ¡siento mucho no haber conocido todo lo que recomendaste! Tu país es increíble!

Gracias Colombia, tal vez nos volveremos a ver algún día!

Muchos saludos de

Leo y Jana