En bus nocturno vamos a São Paulo donde hemos quedado con mi hermano Daniel quien nos va a alojar durante los días aquí. No nos hemos visto desde su intercambio en Alemania hace 12 años y naturalmente estoy anciosa de volver a verlo. Nos saluda en un alemán perfecto y nos prepara un típico desayuno: Tapioca con mantequilla y queso (harina de una raíz que se prepara directamente en la sartén como una filloa o un hot cake). Comemos en el restaurante al lado una típica feijoada, un estofado de frijoles parecido a la fabada asturiana y brindamos por el reencuentro con deliciosas caipirinhas.

Ya que es el día de las mamás tanto en Brasil como en Alemania llamamos a mi mamá que está en casa de mi tía. Daniel así conoce a la pequeña hija de mi prima que ya gatea. También mi mamá nota que Daniel habla un alemán perfecto y que no ha cambiado mucho. Después también llamamos a la mamá de Daniel y conozco a sus papás via llamada de video.

También hacemos un tour por la ciudad y Daniel nos lleva a la Avenida Paulista, una de las grandes avenidas que se cierra los domingos para coches. Así que hay mucha gente en la calle con bici o caminando y hay muchos puestos con comida, arte y se oye música en todos lados. Deambulamos, comemos rico y platicamos. ¡Con Daniel todo es bastante relajado y estamos muy a gusto!

Pasamos la tarde caminando por el «Viaduto» que también permanece cerrado durante los fines de semana. Caminamos entre los jardines verticales, graffities y runas mientras que la gente descansa en sus balcones, nos pasa en patinetas o están sentados en la calle con una cerveza.

São Paulo es mucho más verde de lo que esperamos y disfrutamos de los lindos cafés. Caminamos por el centro, nos escapamos a un centro cultural con una linda azotea y comemos de bufé con Daniel, algo muy típico, barato y rico de Brasil. ¡Un brigadeiro de vez en cuando nunca está de más!

Quedamos en una tienda de helados con autoservicio – un concepto bonito. También hay chispas y salsa de chocolate – ¡Leo está en las nubes!

Aquí se acaba nuestro tiempo en Latinoamérica y tomaremos el vuelo en dirección a África. A ver que nos espera ahí. Muchas gracias Dani por las partidas de UNI, por tu cuarto y el lindo tiempo – ¡ven a vernos pronto por favor!