Hace ruido en la Ciudad Ho Chi Minh
Después de nuestro tiempo en Quy Nonh llega nuestro tren nocturno a la Ciudad Ho Chi Minh. Son las 6 de la mañana y ya hay mucha actividad en las calles. Hay muchas motos por las calles, los bares ya están abiertos y la gente amontona pescado fresco, carne y vegetales para venderlos durante el día. Amanece y nos arrastramos a nuestro hostal. Aquí nos encontramos más tarde con Chin Yun, la taiwanesa que conocimos en Quy Nonh. Nos recomienda tours, lugares, mercados y restaurantes y puestos con comida vegetariana porque ya lleva unos días aquí.
Así vamos al famoso mercado de Ben Thanh topándonos en el camino con muchos turistas occidentales, pasando por pizzerías, estudios de masajes y peluquerías caras. Estamos otra vez en un mundo nuevo. El mercado resulta ser de souvenirs y todo aquí es muy caro – pero la visita del palacio de la independencia vale mucho la pena. Desde aquí se gobernó la Vietnam del Sur y se pueden ver los cuartos donde todavía hoy se celebran recepciones. Aquí aprendemos mucho sobre la situación política y la historia del país.
Todas las noches llueve fuerte y finalmente también nos enteramos de que estamos en temporada de lluvia. Así por lo menos refresca un poco y olvidamos el calor tremendo durante unos instantes.
Aquellos entre ustedes que han visto la película «The Quiet American» sabrán que el hotel Continental de la Ciudad Ho Chi Minh (en aquel entonces todavía Saigón) era el punto de encuentro de los intelectuales occidentales. Si quieren aprender un poco más sobre la historia de Vietnam, les recomendamos esta peli. El hotel se ubica al lado de la ópera y todo el barrio tiene un toque francés con sus edificios lindos, calles anchas y sus muchas tiendas.
Hay mucho ruido y es una ciudad muy caótica. Las muchas motos, las obras y los vendedores ambulantes dan su parte y tenemos muchas ganas de volver al mar y a Quy Nonh. Hacemos las mochilas porque nuestro visado vence después de este mes y nos vamos en bus a Nom Pen, Camboya.
Gracias Vietnam por tu comida deliciosa, tu gente linda, tus hoteles y home stays baratos – ¡Gracias por este lindo mes! Quién sabe, ¿tal vez regresaremos para descubrir tu norte pronto?