Llueve mucho en Kampot
Vamos en minivan a Kampot y el sur verde de Camboya. Nuestro pequeño hostal está un poco lejos de la ciudad al lado de un río que lleva hasta el mar. Aquí viven familias de pescadores y la casa está construída en zancos sobre el agua. Nos sentimos como en casa al instante. Come llueve y muchísimo y no para nos quedamos aquí el resto del día.
Al día siguiente decidimos hacer una caminata de 2.5 horas para ir a una plantación de pimienta. Sólo llovizna cuando nos vamos y quedamos en la plantación con Chin Yun quien también está por la zona. Caminamos sobre tierra roja, lodo y pasamos campos de arroz, muchas vacas – la gente nos saluda desde sus casas y se ríe con nosotros cuando empieza a llover mucho y tenemos que ampararnos bajo un arból. Llevamos 1.5 horas al llegar a un bonito lago donde comemos.
Por suerte Chin Yun pasa con su moto y nos recoje, así que vamos los tres en su moto por los caminos lodosos y la lluvia hasta llegar a nuestro destino.
Hacemos un tour y aprendemos sobre la famosa pimienta de Kampot y sus diferentes preparaciones. Probamos también la cúrcuma que crece aquí y la pimienta larga que recolectamos directamente de la planta para probarla. Por primera vez veo las plantas de pitaya y del maracuyá – me encanta la naturaleza por aquí.
Chin Yun nos lleva de vuelta a nuestro hostal (la idea de ir caminando no ha sido de las mejores), donde jugamos a las cartas y disfrutamos de una tarde relajada.
La lluvia golpea el techo de noche y de día también llueve sin parar. Así que pasamos el proximo día entero en nuestro hostal y descansamos. La lluvia tiene algo meditativo que nos relaja mucho.