Battambang y el budismo
Nuestros días en Battambang están entre los mas intensos de nuestro viaje hasta ahora. Les cuento de antemano que a veces vale mucho la pena evitar un poco los lugares turísticos y te encuentras con maravillas.
Vamos en bus de vuelta a Nom Pen y de ahí en dirección al oeste a Battambang, una ciudad relativamente grande pero que en el centro parece una ciudad pequeña. Llegamos cansados a nuestro hostal después de 11 horas de viaje, un pinchazo y media hora de caminar porque el conductor de bus nos deja lejos del centro de la ciudad (somos demasiado orgullosos para tomar un tuk-tuk). Chin Yun está con nosotros porque tiene una ruta similar y un estilo de viajar parecido.
¿Qué es lo que hace toda la gente en Battambang? ¡El tour! Estamos desayunando en el hostal y una chica nos empieza a hablar y nos quiere vender este tour. Me hubiera gustado comer mi pan en paz, pero bueno. El tour de medio día cuesta 20 dólares, te subes al famoso tren de bambú y ves a los murciélagos. Estamos hartos de tours, guías malos y grupos de viaje, así que nos disculpamos con la chica y no vemos nada de eso.
Deambulamos por el mercado, compramos fruta y la gente nos enseña palabras en camboyano y todos son muy lindos. Decidimos visitar el templo de Samrong. Aquí viven muchos monjes, gatos y un mono que con paciencia despioja a una gatita. Vemos las casas de los monjes, los templos y las tumbas hermosas. Aquí los jemeres rojos también torturaron a la gente. Un monumento con los restos de los muertos recuerda la historia omnipresente.
Decidimos volver caminando y pasamos por vendedores de sticky rice, peluquerías y pequeños quioscos. De repente escuchamos música bastante fuerte. Nos ponemos curiosos y Chin Yun va primero a seguir el sonido de la música. Cruzamos el río, vamos por caminos lodosos – siempre en dirección de la música. Queremos saber qué está pasando. Tres mujeres están preparando unas sopas en ollas enormes y nos saludan e invitan a acercarnos. De inmediato estamos en medio de los sucesos.
Parece ser una fiesta familiar. Hay un grupo de viejitas sentadas juntas y niños corren y juegan, los jovenes se dejan que sus madres les rapen el pelo y se toman fotos alegres en grupo. Cuando nos ven nos invitan a sentarnos y quedarnos: se ha muerto el abuelo hace 3 días y se alegran de que participemos en la despedida. Nadie habla muy bien inglés, pero una sonrisa supera todas las fronteras.
Al inicio nos sentimos raros al ver el altar y la foto del hombre de 85 años con regalos, velas e incienso, no queremos molestar y a la vez tenemos muchas preguntas en mente. Un hombre joven de la familia es conductor de tuk-tuk y habla un inglés muy bueno. Nos explica que nadie está triste porque el abuelo tuvo una vida buena y es un evento bonito el despedirse de él. Insiste en que tomemos fotos. No se llora ni una lagrima esta tarde. El patio se llena de conocidos de la familia, todos quieren despedirse del abuelo.
Un poco antes de que llevan al cuerpo en un ataúd al próximo templo, todos rezan juntos con unos monjes budistas y se canta.
Participamos en la ceremonia lo que nos conmueve mucho y claro que la gente también nos mira. El ambiente es muy alegre, los niños juegan y nos explican con pies y manos lo que está pasando. Nos dan barritas de incienso y nos enseñan dónde van a quemar el cuerpo del abuelo a medianoche en familia.
Caminamos con la larga procesión de gente de blanco antes de doblar a la otra dirección para dejarlos concentrarse en su fiesta.
Hay que asimilar tantas impresiones y de noche estamos muy cansados y felices de no haber comprado el tour.
En Battambang encontramos muchas delicias vegetarianas y probamos las muchas variedades de currys, sopas, vegetales y disfrutamos de la rica pitaya.
Otro día vamos a la cueva de los murciélagos, pero llegamos demasiado temprano para ver como salen los animalitos de su cueva. Pasamos la mañana subiendo la montaña donde se encuentran diversos templos que visitamos. Los monos nos roban los restos de nuestra fruta y sudamos mucho. Aquí también se encuentra una «killing cave» donde los jemeres rojos mataron a gente empujándola a una quebrada. La historia se encuentra en todos los sitios aquí.
No queremos irnos de Battambang. Nuestra proxima parada será Siem Reap, la ciudad mas turística de Camboya porque se encuentra al lado de Angkor Wat. ¡Ya veremos lo que nos espera ahí! 🙂