Llegamos a nuestro hostal en Siem Reap y estamos muy felices – ¡nuestra primera piscina en todo el viaje! Nos refrescamos del calor húmedo antes de dar una vuelta por la ciudad. Siem Reap es una ciudad camboyana como cualquiera. Es muy caótica con sus miles de tuk-tuks, motos, puestos de comida y demás. Pero al acercarse mas al centro el ambiente cambia y todo es muy artificial. La famosa «Pub Street» está llena de bares y restaurantes con comida occidental, la única comida barata callejera que se consigue aquí es el arroz frito (no muy bueno). Luces de neón, conductores de tuk-tuk muy pesados – no nos sentimos muy bien aquí y nos escapamos a las afueras donde está nuestro hostal.

Chin Yun planea nuestra ruta por los templos de Angkor Wat. Como solo queremos comprar boletos de un día hay que aprovecharlo al máximo y la ruta incluye muchas paradas. Al final del día hemos visto 9 templos y estamos muertos – ¿Más templos? ¡No gracias!

Angkor Wat, los templos cercanos de Angkor Thom y los muchos templos aislados forman un conjunto gigante y si hay más presupuesto y ganas vale la pena ir con un boleto de tres días. Así uno no tiene que agotar todas sus fuerzas como lo hicimos nosotros.

Nos levantamos súper temprano y nuestro conductor de tuk-tuk Hai Li nos recoge a las 4:30h de la mañana. Compramos nuestros boletos personalizados con fotos en un centro enorme con mucha cola – también a esas horas de la mañana. Todos quieren ver el amanecer en Angkor Wat. Hai Li nos lleva a un lado en frente del templo más icónico donde de momento hay obras y por lo tanto no hay tanta gente. Aunque haya nubes disfrutamos de la hermosa vista.

Después empieza el maratón. Con nuestro Lonely Planet visitamos a Angkor Wat y miramos los hermosos murales, nos subimos a las torres y después tomamos un café para reponer fuerzas.

La próxima parada es el templo de Bayon, que es el favorito de Leo. Todo el templo está decorado con caras sonrientes que nos hacen sonreír también. Después visitamos a Baphuon, un templo que se desmontó y durante el regimen de los jemeres rojos se perdieron los planes. Uno de los rompecabezas mas difíciles para los arqueólogos que lo reconstruyeron. Desde arriba hay unas vistas muy bonitas.

No les voy a hacer una lista con los nombres de todos los demás templos que visitamos. Pero obviamente no podía faltar el famoso templo de «Tomb Raider»/»Indiana Jones». Ta Phrom me gusta mucho porque se nota mucho la fuerza de la naturaleza. Raíces enormes de arboles gigantes están recobriendo las paredes del templo. Al pasar por sus pasillos uno se siente realmente como dentro de una película de aventura.

Entre todos los ornamentos, piedras, mitos y altares también encontramos momentos de espiritualidad. Como los camboyanos entran gratis al templo usan su visita mucho mas para dar ofrendas o hablar con los monjes que viven aquí. Son momentos de silencio y de armonía que hubiera deseado en todo el conjunto.

Tenemos suerte que no haya tanta gente y que nos toque un día con buen tiempo y muchos, muchos templos. Angkor Wat realmente vale la pena. Dejamos a Siem Reap el día siguiente, esta ciudad no nos llama demasiado.

Próxima parada: ¡Kratie al lado del Mekong!