Vamos en bus a Mawlamyine que está a una hora de Hpa An. El guía recomienda salir de la ciudad para ver la estatua enorme de un Buda reclinado, aparte de eso no mucho más. Así que es una ciudad totalmente a nuestro gusto.

Hace un calor tremendo al llegar y nos buscamos un hotel con paredes azulejadas y donde se corta la energía durante el día. Myanmar es conocido como uno de los países con hoteles más caros, pero ya aquí notamos que también hay un confort un poco más elevado. Por 15€ la noche consigues una habitación doble privada con baño privado y desayuno incluído. Simplemente todavía no hay tantos mochileros con poco dinero aquí.

En Mawlamyine somos los únicos viajeros occidentales y la gente nos mira con interés, nos saluda con la mano e intenta conversar en inglés con nosotros.

La ciudad tiene su encanto y cuando se pone el sol y ya no hace tanto calor, los locales van al nightmarket al lado del río, jóvenes toman ron barato sentados en la orilla mientras que atardece.

Hay motivo para celebrar: ¡Es el cumpleaños de Leo! Ese día vamos de turismo y Leo lo decide todo. Salimos después del desayuno para visitar la Shampoo Island, una pequeña isla en el río con un templo budista. En el camino pasamos por el mercado gigante que nos fascina. Cada mercado en cada país tiene su propio encanto y ya hemos visto bastantes, pero Myanmar y su fotogenia son impresionantes.

En un pequeño barco cruzamos el río para llegar a la isla que es tan pequeña que se puede rodear en unos minutos. Aquí viven muchos monjes y monjas budistas con perros y gatos. Sobre todo los jóvenes prueban su inglés con nosotros.

Hace más y más calor pero todavía hay ganas de ver cosas. Visitamos la pagoda más grande de la ciudad, la U Zina. El suelo es tan caliente que cuesta andar descalzos. Aún así nos encanta la visita y sobre todo las vistas son muy bonitas.

De noche vamos a cenar bien y terminamos el día con un vaso de vino (no sé cuándo fue la última vez que tomamos vino). Tenemos muchas ganas de pasar nuestro primer aniversario de boda en un viaje de tren. ¡Se dice que es toda una aventura en Myanmar! Así que mañana iremos a Yangón (el nombre español es Rangún) para ver el festival de Thadingyut y para volver a ver a Chin Yun.