El sureste: Mérida
Después de nuestro primer viaje nocturno en autobús y una parada corta en Campeche nos estamos acostumbrando al calor del sur y llegamos a Mérida, una de las ciudades turísticas más conocidas de México. La ciudad colonial nos gusta, pero después de estar un mes en México nos damos cuenta de que aquí, algo es diferente al resto del país – es muy turístico, no parece auténtico, es decir: falta algo. Centenares de gringos atracan el puerto cercano y asedian el centro por unas horas. La ciudad, claro, está preparada para todo el turismo y se nota.
Al final, sí encontramos las esquinas mexicanas en callejones cerca del mercado municipal – nos tenemos que dejar apretar por la multitud de gente, buscar caminos entre las tiendas de zapato, los puestos en la calle – que la tienen iluminación navideña – y los puestos de comida con salsichas fritas. ¡Somos parte de la vida de Mérida! Bailamos chachachá (que aprendimos en escuela de baile hace muuuchos años) con los ancianos en una noche de baile en algún parque – ¡wow!
Hacemos dos excursiones: Visitamos la antigua ciudad maya de Uxmal y vamos hacia norte al mar.
Uxmal es impresionante, muchos mexicanos nos lo recomiendan como «mejor que Chichén Itzá». Estamos entusiasmados, la grandeza del templo ya es algo del otro mundo y la instalación tiene muchos ornamentos ostentosos. Nos alegramos de tener un guía que nos explica todos los símbolos maya y el significado de muchos detalles que hubieran pasado desapercibidos.
Nos quedamos hasta que se ponga el sol para disfrutar del espectáculo de luz y sonido. Se cuentan leyendas maya mientras que iluminan la instalación en colores diferentes.
Por fin, el siguiente día vamos al mar. Vemos flamencos y lagunas de sal color rosa (en serio), nadamos en un cenote y disfrutamos de estar en le naturaleza.
Nos alojamos en un Airbnb de un proyecto feminista en Mérida y nos hacemos amigos con las anfitrionas. Juntos creamos salsa vevrde y ellas nos llevan a una fiesta de una de sus amigas.
Siguiente parada: ¡Valladolid!
¡Saludos desde Kiel!
Me encanta vuestro blog, es como participar un poquito en vuestro viaje, estar cerca de vosotros, Como una visita entre etapas.
Vuestra aventura me gusta.
Os deseo todo lo mejor para todo el viaje.
Besos, María