Viajar en tren por Myanmar
Nos encanta ir en tren y siempre cuando tenemos la oportunidad tomamos uno para ver como es. En China fue muy confortable, en Vietnam compartimos los bancos de madera con los locales y aquí en Myanmar vamos con todo y compramos boleto para el viaje de diez horas hasta Yangón en un tren diurno.
Gracias a los ingleses hay trenes que conectan todo el país. Los boletos son muy baratos. Pagamos 2,50€ por persona en primera clase (en segunda clase hay bancos de madera, no nos apetece ir así en un trayecto tan largo). Buscamos nuestro vagón (no sólo las letras sino también los números son ilegibles) y en la estación hay mucho rollo durante los minutos antes de salir.
¡Un viaje en tren significa sumergirse en el Myanmar puro! Si ustedes tienen la posibilidad de visitar este país, súbanse a uno de estos trenes. Vamos a una velocidad increíblemente lenta y como las ventanas no tienen vidrio puedo sacar la cámara para tomar fotos de los pueblos los que pasamos.
La gente saluda al tren con la mano, niños recogen dulces que la gente tira desde sus ventanas. Vemos como la gente vive, se mueve y como trabaja desde nuestro asiento. El Myanmar rural parece tan cercano y tan lejano a la vez.
Mientras tanto van y vienen los vendedores voladores. Venden café instantáneo, Coca-Cola, fruta y dulces. A la hora de comer compramos un curry que se come de una hoja de plátano y sabe delicioso.
Niños hacen subir cometas en las vías del tren, vemos templos y pueblos llenos de basura. Hoy hemos visto y aprendido mucho.
¡Ha sido un aniversario de boda realmente intensivo! ¡Yangón, estámos cerca!