La ciudad más gande del país fue la capital hasta el año 2006 y parece serla de cierto modo todavía hoy en día. Napitaw es una ciudad fantasma que se construyó atificialmente mientras que aquí en Yangón hay mucha vida. Nos encantan las casas y la estructura rectángular de las calles, Leo se ubica al instante sin mapa.

Llegamos hechos polvo a la estación de trenes y el suelo parece moverse todavía después de tantas horas en tren. La primera parada es nuestro pequeño hotel en pleno centro. La segunda parada es un restaurante indio y estoy en el cielo porque todos los platos son vegetarianos.

Como vamos a solicitar el visado para la India ya tenemos muy claro que pasaremos varios días aquí. De hecho, no pasa nada. ¡Nos encanta esta ciudad! Tiene buen ambiente y es muy divertida. Chin Yun estuvo viajando por el norte del país y después de casi 3 semanas nos reunimos aquí.

Deambulamos por las calles caóticas intentando no ser atropellados por los muchos coches y comemos mucha comida callejera e india durante nuestra estancia en Yangón.

El 13 de octubre es el Thadingyut: el festival de las luces. La gente pone velas en sus ventanas y puertas, cuelga cadenas de luces y muchos van al templo para encender velas ahí y darle la bienvenida a Buda.

Estamos ansiosos por saber como se festeja en una ciudad tan grande como Yangón y lo que vemos al final nos sorprende mucho: El banco nacional está iluminado con miles de luces eléctricas y en el parque justo en frente tampoco hay mucha contemplación. Es una gran fiesta con múscia en vivo, mucha comida y hay tanta gente que caminas apretada entre la multitud para cruzar el parque.

El día principal (la luna llena) vamos con Chin Yun un poco más lejos del centro para conocer la feria que nos sorprende aún más. Hay puestos de comida que se prepara, fríe y vende en plena calle. Hay vendedores de helados con una rueda de la fortuna para ganar helado gratis. Te puedes hacer un tatuaje o sacarte una foto con una serpiente real. ¡Aquí hay de todo!

Mujeres llevan coronas de luces y flores, niños gritan porque se quieren subir al tiovivo. Hay mucha, pero mucha gente aquí, pero casi no hay otros turistas.

Lo que más nos impacta es la noria impulsada por unos hombres. En lugar de un motor que hace todo el trabajo esta attracción está impulsada por la fuerza y el atrevimiento. Los hombres jóvenes se suben al punto más alto de la noria, se cuelgan de las cabinas y con su peso hacen que la rueda se mueve muy rápidamente. No nos atrevimos a subirnos pero nos encanta observar.

Entre todo el ruido al final sí encontramos un poco de contemplación y tranquilidad. Visitamos un templo con una pagoda cerca donde hay mucha gente. Los hombres y algunos monjes del templo están sentados en una habitación con tele para mirar la final de Mixed Martial Arts, la que al final gana el burmés.

Mientras tanto las mujeres rezan y encienden muchas velas con sus hijos. ¡Es un festival muy bonito!

Como Chin Yun también decidió seguir su viaje por la India por tierra, necesitamos los tres un visado de la embajada, porque si no vuelas no aplica el más simple y más barato e-visado. Vamos preparados y tenemos todo para que nos den nuestra última pegatina en el pasaparte. Resulta que falta una copia que no se menciona en ninguna página web oficial y todo se tiene que pagar con dólares sin arrugas ni manchas (hay que cambiar nuestros dólares que llevan 10 meses en algún bolsillo por ahí). Después de unas horas de furia y frustraciones tenemos el recibo en la mano para recoger el visado unos días más tardes y aún así seguimos frustrados.

Chin Yun siendo taiwanesa no puede pedir su visado en Yangón, tiene que pedir un visado electrónico y hay que volar para entrar a la India. Todos nuestros planes comunes están perdidos. 🙁

Mientras que esperamos nuestro visado pasamos nuestros días deambulando por las calles, con trayectos de muerte en bús local a la famosa y grande Shwegadon pagoda (que solo desde fuera se puede ver gratis), un viaje en tram (míren las fotos), té en los teahouses dominados por hombres y tomamos cerveza por las noches.

Nos gusta mucho esta ciudad multicultural con sus diferentes influencias chinas e indias. Aparte de todos los templos budistas vemos aquí también muchas mezquitas y templos taoístas e hinduístas. Hacemos nuevos planes de viaje con Chin Yun. Nuestra próxima parada será la famosa ciudad Bagán – el sitio más turístico de Myanmar. ¡A ver como nos irá!