Toda persona que no conoce Myanmar y no sabe mucho sobre este país, sabe que aquí existe una ciudad con muchos templos sobre la que vuelan muchos globos aerostáticos durante el amanecer. Seguramente también conoce las famosas y lindas fotos que están ahí en internet. Esta ciudad es Bagan, la antigua ciudad real de Myanmar.

Aquí hay miles de templos, pagodas y monasterios que se construyeron hace miles de años. Es un conjunto gigante y puedes pasar fácilmente semanas aquí para explorarlo todo. Pagamos la entrada al entrar a Nyaung U, la pequeña ciudad al lado de la zona de templos y nuestra base. El conjunto es tan grande que hay sitios donde estás a solas y encontrar los mejores puntos para sacar fotos es la meta de todo viajero aquí.

Marcamos los puntos bonitos para ver el amanecer y el atardecer en un mapa offline y rentamos unas motos eléctricas para descubrir los templos. De hecho no es posible ir de turismo por la zona a otras horas que la mañana temprana o a partir de las 4 de la tarde porque hace un calor con el que te quieres morir.

Las fotos realmente hermosas de Google ya no se pueden tomar hoy en día. Por razones obvias, ya no es posible subirse a los edificios antiguos y hay que subirse a las colinas artificiales con mucha otra gente o tomar fotos desde el suelo.

Una vez encontramos una pequeña pagoda y Chin Yun y yo nos subimos. Las vistas son hermosas pero un guardia nos ve al instante y nos pide bajarnos, más atrevimiento no hay durante nuestra estancia.

Chin Yun y yo vamos con todo el programa y vemos dos amaneceres y dos atardeceres, Leo pasa de uno de cada uno. Si hubiéramos tenido el dinero, hubiéramos ido definitivamente con los globos. ¡Las vistas desde ahí arriba tienen que ser hermosas! Nuestro presupuesto sin embargo no nos permite gastar más de 300 dólares por persona, así que ni nos lo pensamos.

Por ahí de las 5 de la mañana salimos en la oscuridad. El viento en contra hasta se siente un poco frío (eso sorprende mucho teniendo en cuenta el calor que hace durante el día). Navegamos sobre caminos arenosos para llegar a los puntos en el mapa. Ahí hay que esperar y tener paciencia más o menos hasta las 6 cuando el sol sale en el horizonte y los primeros globos salen volando. Tenemos mucha suerte cada vez, vemos el cambio de los colores del amanecer y los globos vuelan directamente sobre nuestras cabezas. ¡Que pasada! ¡Cuánta felicidad! De hecho estamos cada vez a solas. Creo que las fotos hablan por si solas. 🙂

Vemos a grupos de viajeros chinos que son llevados a una colina en bus para después ser recogidos por miles de carruajes. También es una manera de ver el amanecer de Bagan. Nosotros después del amanecer visitamos los templos más grandes y conocidos. Aunque sí hay muchos más turistas occidentales por la zona de Bagan hay más turistas domésticos que nos rodean y nos piden fotos. ¡No nos pasó desde China!

Nos gusta mucho estar aquí y durante el día descansamos del calor en los los bares, comemos muy rico y salimos por las mañanas y las tardes a ver los templos. Tampoco queremos quedarnos demasiado tiempo. El visado de Chin Yun vence pronto y queremos descubrir la pequeña ciudad de Monywa juntos antes de que ella tenga que tomar el vuelo a la India.