Calcuta: Ciudad de la Alegría

Después de nuestro viaje en el Darjeeling Heritage Train todavía tenemos tiempo de comer algo en algún puesto en la calle y poco después tomamos el próximo tren. En el mismo compartimento está con nosotros una joven pareja india que estuvo de viaje por el norte del país y ahora vuelve a Calcuta. Nos recomiendan sitios para comer, sitios de interés y comida típica que tenemos que probar.

Así pasa que tenemos ganas de conocer esta ciudad gigante antes de llegar. Intercambiamos números con nuestros conocidos y ya estamos en la estación de trenes más grande que hemos visto hasta ahora en la India. Desayunamos en un pequeño restaurante y por suerte podemos ir caminando a nuestro Airbnb.

Al dejar la estación y después de pasar los miles tuk-tuks me quedo pasmada ante el caos total en la calle. Son las 7 de la mañana y el sol todavía está muy bajo. Es un mercado callejero y la gente está sentada al lado de la carretera para vender sus productos. Es asombroso y los muchos colores me encantan. Les juro, no tengo palabras (ni fotos).

Aunque nuestro Airbnb se encuentre en una de las calles principales, no llega el ruido a nuestra habitación. Está escondido en un laberinto de muchos callejones. Vivimos bajo el mismo techo con una familia india. Directamente el primer día damos una vuelta por la ciudad y a primera vista Calcuta se parece un poco a Cuba. Los viejos taxis amarillos dominan la calle junto a los tuk-tuks, buses, tranvías y rickshaws con motor humano (un hombre tira del carro y a paso ligero lleva a sus pasajeros a sus destinos).

Calcuta: Ciudad de la Alegría
Acertijo visual: ¿Dónde está Jana?

Pero Calcuta es un sitio propio. Aquí hay tráfico como en ningún lugar y se oyen miles de pitidos lo que me vuelve agresiva.

¡Aún así aprendemos a amar la ciudad! Nos hacemos un regalo y vamos a un tour culinario. Nuestro guía Soham nos lleva por los callejones de su barrio en el norte de la ciudad – la parte más antigua de Calcuta. Nos cuenta historias de su barrio y nos hace probar muchos tipos de comida. De nuevo comemos Panipuri, probamos Kathi Rolls (pan muy fino y fresco enrollado y relleno de vegetales, hierbas frescas y queso Paneer o pollo), vegetales fritos, dulces típicos y para Leo hay pescado y cordero muy suave que se cocinó durante horas.

Nos acompaña una pareja inglesa que este año ya están por segunda vez en la India – les encanta tanto que volvieron. Los dos son muy amables y nos lo pasamos muy bien. Disfrutamos y Soham nos lleva a restaurantes minúsculos y puestos con comida callejera que llevan aquí ya más de 100 años vendiendo su comida – esas son cosas de las que no te enteras siendo viajero.

Nos encanta el tour y aprendemos mucho sobre Calcuta. Así que el norte ya está hecho. En metro vamos al Victoria Monument que está dedicado a la antigua reina de Inglaterra y visitamos la catedral al lado. Se podría pensar que estamos en Europa si no fuera por las muchas mujeres en sarís. A partir de aquí empieza el sur de la ciudad que es mucho más moderno.

Calcuta: Ciudad de la Alegría

Vamos al McDonald’s y me como mi primera hamburguesa vegetariana en menú y probamos más comida callejera. ¡Qué rico!

El sábado por la noche quedamos con nuestros conocidos del tren que nos invitan a cenar. Así es como disfrutamos del famoso biryani de Calcuta: es arroz que se cuece por mucho tiempo con muchas especias y la verdad sabe como el cielo. Disfrutamos mucho y charlamos hasta que sale el último metro y nos tenemos que ir.

Calcuta: Ciudad de la Alegría

Ir en metro en Calcuta es realmente práctico. Por un lado es bastante barato y por el otro también es muy cómodo. Hay partes separadas sólo para mujeres y es fácil llegar de un sitio a otro en metro, oviamente sólo si vives cerca de la única línea que existe 😀

En nuestro último día pido que visitemos el mercado de las flores y no me decepciona. Los colores de la India resaltan aquí en toda su belleza. Aún así no se puede negar que este país se está hundiendo en basura…

¡Calcuta, ha sido un placer!

La próxima parada es la ciudad sagrada Varanasi.

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