You better Belize it – Punta Gorda
Regresamos a la Ciudad de Belize en Water Taxi y seguimos a la terminal de autobuses. Nos alegra estar de nuevo en tierra firme y dejar atrás el paraíso turístico. Aquí todo es más real. Por la calle se vende ropa, las aceras están llenos de huecos de agua – si te caes en uno de estos te mojas de color café.
Nos arriesgamos y tomamos un James Bus para llegar al sur: no hay aire acondicionado, no hay suspensión, pero si hay muchísimas paradas en el camino.
Sólo nosotros nos quedamos en el bus las 5,5 horas de viaje hasta la parada final. La mayoría de los pasajeros sube más tarde y se baja más temprano, entremedias el bus está muy lleno y pasamos por paisajes increíbles y verdes en calles de muchas curvas.
Llegamos cansados a Punta Gorda, una pequeña ciudad en el sur del país. Hemos decidido venir aquí para conocer el «Belize real». Solamente 3.000 habitantes viven aquí y se nota en seguida que aquí no es como en Caye Caulker. Leo tiene tiempo para trabajar y yo ando por el mercado local probando frutas raras, pero muy dulces y deliciosas. Aquí se hace la compra en Tim’s Shoppingcenter, un supermercado llevado por un chino. Ahí reina el caos – por eso me encanta pasear por supermercados de otros países – simplemente es súper interesante.
En el hostal conocemos a una estadounidense con la que pasamos la noche y cenamos al lado del mar. La ciudad está como muerta – hay muy pocos turistas aquí – la mayoría de ellos está aquí de pasaje para ir al norte del país o a Guatemala. Aún así tiene su encanto. De desayuno se comen Fry Jacks, una torta deliciosa con frijoles y huevo. Todos se saludan con un amable «G’night» y todos nos desean un feliz viaje el día que pasamos con las mochilas para ir a Livingston.