Uyuni – en el salar
Toda persona que viaja a Bolivia tiene que hacer el tour del maravilloso salar de Uyuni. Obviamente queremos verlo con nuestros propios ojos y pasamos un día increíble en el desierto salado en un cementerio de trenes, con pantalones manchados, perfectos reflejos de agua que sólo se puede apreciar en el tiempo de lluvia, y el atardecer más bonito de nuestras vidas.
Claro que también tomamos de las fotos chistosas típicas del desierto que nos salieron medio bien. Aquí es el lugar destinado para crear ilusiones de perspectivas y la verdad ¡lo disfrutamos mucho! 😀 Aquí ven los resultados:
Los días 2 y 3 nos alejamos de Uyuni para acercarnos a la frontera con Chile y el paisaje de marte con sus lagunas de muchos colores donde tomamos fotos de miles de flamencos. Pasamos la noche en un hospedaje básico – por suerte hay un hornito que nos calienta un poco. Sin sol hace un frío tremendo por esta zona. En la noche brillan las estrellas y antes del amanecer ya nos vamos para descubrir los géiseres más altos del mundo, un desierto como de las pinturas de Dalí y nos calentamos en unas aguas termales.
Por suerte nos toca un grupo con el que disfrutamos mucho. Luiza y su tía Bia y André de Brasil nos acompañan y sobre todo Bia que tiene setenta años y no sale de casa sin su insignia de «Lula Livre» inspira mucho.
Los paisajes vastos, la naturaleza maravillosa y la aventura por los alrededores de Uyuni nos encantaron y en la noche nos subimos al bus. Nuestro próximo destino: ¡La frontera con Argentina!
Diez días nos tomamos para viajar por Bolivia – un tiempo bastante corto para conocer un país muy profundamente y los días han sido bastantes llenos. Todo nos duele después de tantos viajes nocturnos y tenemos muchas ganas de descansar en Argentina.
Bolivia me ha impactado mucho en este corto tiempo y me hubiera gustado quedarme más tiempo aquí. La gente diversa, sobre todo indígena, que nos trató muy bien y siempre han sido amables con nosotros, todas las impresiones nuevas – ¡Bolivia simplemente es diferente! No hubiera querido extrañar esas experiencias fuertes y para mí en cierto modo fue un viaje en el tiempo ya que me imagino que como Bolivia han sido muchos países latinoamericanos hace tiempo. Nos asusta la pobreza y nos despierta. Podemos estar tan agradecidos de haber nacido en Europa y de poder permitirnos este viaje increíble. Estamos súper felices de haber estado aquí.
¡Esperamos que las fotos reflejen al menso un poco nuestras experiencias en este maravilloso lugar y les envíamos los últimos saludos salados de Bolivia!